La vida de Lian Mahler

Capitulo 1.

Que un chico te vea en clase suele ser sexy y toda una experiencia, tus mejillas suelen estar rojas y mucho más al ver lo guapo que es aquel que nota tu presencia. Excepto en mi caso.

En mi caso era jodidamente incómodo y lo peor de esta situación era que no podía decir nada. Si lo hacía en primer lugar lo empeoraría, y en segundo todos me verían como una loca y ya había pasado.

El chico se levantó de la mesa frente a mí y se sentó en el borde de la ventana junto a mí, como si eso no fuera suficiente el loco ha empezado a susurrarme al oído, y no se confundan no era algo sexy como el aparentaba, no. Me susurraba "Plana", "no tienes tetas", "ese culo es pura grasa", "esa camisa te hace ver gorda" y mucho más.

Y si esta tortura no parece suficiente hay algo mucho peor; solo yo puedo ver a este sujeto. 

Este era un día normal, él siempre estaba conmigo desde que a los 13 me humille públicamente en la escuela, toda esa vergüenza se manifestó en este horrible hombre.

-Ryu, déjame. Estoy en prueba, vuelve luego - susurre para él. 

- ¿Que harás si no lo hago? -sonrió sádicamente.

Maldito.

Decidí hacer lo más sensato, ignorarlo. Y eso, como me imagine, solo lo molesto más.

 Sin previo aviso una brisa entro por la ventana, fue tan fuerte que todas las pruebas salieron volando. Mi cara de sorpresa fue igual a la de lo demás y cuando me gire a verlo el me sonrió.

- ya no tienes prueba.

- ¡Estás loco wey! - grite y todo el salón se giró hacia mí.

Tome mi teléfono y les sonreí.

- jejeje, recibí un mensaje. - y sin decir más salí del aula con ryu pisando mis talones.

Gracias a mi rabia hacia ryu no vi que tenía a alguien frente a mí hasta que choque con él y caí al suelo. Confusa levante la mirada y era nada más y nada menos que a mi amor platónico y me miraba preocupado.

- ¿Estas bien, lían? - me pregunto

-S-si - dije y me puse en pie de un salto.

- Menos mal, pensé que te habías aplastado tu grasiento culo.

Eso fue tan repentino que levante la vista y lo mire a los ojos.

- ¿Perdón? - dije absolutamente sorprendida.

Note en ese momento que ryu ya no estaba junto a mí. ¡Maldición! Allí iba de nuevo. Ryu sonrió al notar que ya sabía dónde estaba.

- Hora de divertirse - dijo mi amado controlado por ryu.

- Ay no... Ryu no lo hagas.

- ya es tarde - dijo y salió corriendo por el pasillo.

Si, este era relativamente todo mí día a día. Corrí detrás de él y lo alcance en el patio común el cual se llenaba poco a poco... ¿Que estará tramando?

De repente ryu llamo la atención de todos. Y si eso no fue suficiente se colocó junto a mí y empezó a hablarme al oído.

- cantare tu canción "favorita" 

- Oh, no...

- Si fueras gay - canto divertido - estaría ok.

- ¿Es en serio?

- Ay no seas wei, seguirías si-en-do el rey.

Esto no puede empeorar ¿Verdad?

Si fuera así 

Estaría aquí 

Listo para decir que si soy gay 

(Pero no soy gay) 

Ryu se acercó a la multitud y tomo al primer chico que vio, da la casualidad que era el mejor amigo de su víctima y le rodeo los hombro con su brazo mientras cantaba el resto.

Si fueras puñal 

No estaría mal 

Eres mi carnal 

Aunque seas controversial 

Pero si fuera real 

Sería normal 

Que dijeras sin chistar 

Hey ¡qué crees que soy gay!

(Aunque no soy gay) 

¡Ya se está pasando! No puede hacer eso cuando se le pegue la gana. Mientras convulsionaba de la rabia por las locuras de ryu el susodicho agarro al pobre chico junto a el ¡y lo beso! 

¿Suficiente? Para ryu no...

- ¡TODOS A SUS SALONES! - retumbo la voz de la directora en todo el patio. - y ustedes a mi oficina.

Me disponía a huir con mis compañeros pero...

- Lian, tu también.

Solo me quedo bajar la cabeza y seguir a ryu hasta la dirección.