Erase una vez, dos Deidades…
La deidad Leiden, la diosa de la guerra, de
la destrucción y del sufrimiento. Con un aspecto dulce e inocente, capaz de
destruir todo en un segundo con solo un movimiento de su espada. Una diosa muy
hermosa y a la vez muy peligrosa.
La deidad Nadia, la diosa de la vida, de la
prosperidad y de la esperanza. Con un aspecto dulce e inocente, capaz de llenar de vida todo en un segundo con solo un
movimiento de su flor. Una diosa muy
hermosa y a la vez muy dulce.
Dos deidades, diosas tan parecidas pero tan
diferentes, una que trae luz y otra que
solo trae oscuridad, una que corrompe los corazones y otra que los llena de
dulzura.
Dos hermanas que sin la existencia de una la
otra no serviría, son lo opuesto, lo contrario, sin embargo, no pueden odiarse y
deben protegerse entre sí, porque la destrucción de una implica la de la otra.
A pesar de que se necesitan la una a la otra,
no pueden evitar tener conflictos ya que
están en contra de lo que hace la contraria, pero ¿Qué se puede hacer? Si esa
es la naturaleza de cada una.
Sin embargo, la situación ameritba la
aniquilación de una de ellas, los deseos de las personas se volvían egoístas,
solo existía destrucción y guerra, los humanos cada vez mostraban sus
instintos más bajos y Nadia cada vez se iba debilitando aun mas.
Leiden se encontraba llena de poder, pero
estaba preocupada por su hermana, porque sabía que si Nadia moría, ella también
lo haría.
Lo siguiente que paso no lo pudo creer, Nadia
alzo la espada de Leiden y atravesó con
ella a su hermana, ¿Por qué lo hizo? Simple, no quería que el mundo siguiera de
esa manera. Leiden comprendió, y no hizo más que sonreír ante la osadía de su
hermana. Su hermana murió en sus brazos,
Nadia asesino a Leiden con sus propias manos.
En esta historia, el bien no gano sobre el
mal, ya que Nadia se corrompió en el momento que toco un arma de guerra, en el
momento en que le quito la vida a su hermana y a su vez acabo con su propia
existencia, muriendo Nadia, minutos después al lado de Leiden.
Ambas dejaron de existir, sus presencia ya no
se encontraban allí, Nadia quería que la guerra cesara y por ello sus actos.
Pero olvido algo muy importante, o quizás era algo que su mente nunca hubiera
podido pensar, su enemigo no era la guerra, su enemigo era la humanidad que
intento salvar, una humanidad que se olvido de ambas, eso fue lo que las mato a las dos…
Ya que el olvido es lo único capaz de matar a
una deidad.
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