:::Como si fuera una manzana:::

La manzana,  una fruta realmente deliciosa, dulce y exquisita, pero, ¿Qué pasa si una manzana se pudre?... seguramente perderá su función en esta vida.

Una vez escuche que las mejores manzanas son las que están en la cima, ya que son especiales y pocos se atreverían a llegar a tales alturas para obtenerlas… que gran mentira, quizás si sean especiales pero también son deprimentes, nunca entendí eso, la mayoría de las personas tomaran las manzanas cercanas  por la facilidad de obtenerlas, quizás miren las de la cima, pero al ver la altura solo las ignoraran, a excepción de esos valientes que escalen con esfuerzo para obtener las de la cima…

 Pero solo obtendrán algunas…

 No todas…

Y entonces, ¿que pasara con aquellas que estamos en la cima y no fuimos de las afortunadas que lograron cumplir su misión?

Ahí estaba, en la cima,  junto a mis otras compañeras, con el sol dándonos con todo su brillo y esplendor, miro hacia la derecha y es una de mis compañeras manzanas de la cima, veo que se tambalea y cae del árbol.

Si pudiera suspirar lo haría, pero al ser un fruto no se me permite eso, sigo aquí arriba, esperando tener el mismo destino de mi compañera, pero no…

No me resigno a esto, no, no, no, No!!

Empiezo a moverme, no me rendiré, lo hago con todas mis fuerzas hasta que escucho un crujido y siento como caigo,  si tuviera un rostro sonreirá sin duda alguna, al fin caí, y no estoy podrida!!!

Escucho pasos con mis oídos inexistentes, es un chico, si, me ha visto, ha posado sus ojos en mi. Con su mano me toma y sonríe, después de todo ha conseguido una jugosa manzana de la sima sin esfuerzo, con el mío más bien, pero eso no importa, lo importante es que cumpliré mi función en la vida, me acerca a su boca y me muerde…

Luego escupe parte de mí y me lanza al suelo.

¿Qué sucede?

¡¿Qué está pasando?!

Se supone que soy una manzana de la sima,  y debo ser deliciosa y “especial”

Veo el rostro del chico, noto como arruga el seño para luego decir…

<Iugh… estaba podrida>

Esto no puede estar pasando, veo como se pone de puntillas y toma una manzana, una de las bajas, luego la muerde y sonríe, para después marcharse…

¡¿Por qué elegiste una de las manzanas fáciles si me tenías a mí?!

Un grito… un grito jamás escuchado, un grito inexistente.

Debí hacer lo que las demás hacían, debí quedarme en la cima, porque en ese momento me di cuenta…

Me rebaje a caer para ser notada cuando pude haber muerto con la cara en alto, en la cima…

Y simplemente decidí caer y dejar de ser especial… convirtiéndome así en una simple manzana podrida…